Una cuenca es un territorio cuyas aguas fluyen hacia un mismo río, lago o mar. Las tierras altas constituyen sus límites, separándola de la cuenca vecina, donde el agua escurrirá hacia otro río, lago o mar.
Si observamos el mapa de una cuenca, como la del Plata, veremos que los límites de ese territorio no coinciden con las fronteras de los países, de las provincias o de los municipios. Los ríos y arroyos han sido comúnmente utilizados para fijar las líneas divisorias entre los diferentes estados, mucho antes de que el concepto de cuenca se aplicara a la gestión del agua.
Por lo tanto, para manejar el territorio de una cuenca es necesario establecer acuerdos entre todas las jurisdicciones administrativas (Estados) que tienen todo o parte de su territorio en ella.