Una Ruta Bioceánica inyectará US$51,8 millones en la economía del estado de Mato Grosso do Sul
Con la construcción del puente de hormigón sobre el río Paraguay, en Porto Murtinho, obra prevista para finalizar en 2021, el movimiento de las exportaciones e importaciones de Mato Grosso do Sul y otras regiones de Brasil, Paraguay, Argentina y Chile, por la Ruta Bioceánica -que unirá los océanos Atlántico y Pacífico-, representará un incremento en el primer año de unos US$51,8 millones para la economía de ese estado de Brasil.
El dato estadístico que demuestra la importancia del corredor transfronterizo para el Estado y para el país es una de las conclusiones del estudio de viabilidad económica de la ruta, elaborado por el Sindicato de las Empresas de Transporte de Cargas y Logística (Setlog / MS). El presidente de la entidad, Claudio Cavol, estima que, antes incluso de la finalización del asfalto en el tramo paraguayo, que atraviesa el Chaco, el volumen de cargas se intensificará con la conexión fluvial.
«El puente es el eslabón que falta para esa integración y el camionero no va a esperar que Paraguay concluya el asfalto prometido en ese tramo de la ruta», afirma Cavol, que organizó dos expediciones con transportistas terrestres y gestores públicos entre Porto Murtinho y el puerto de Antofagasta en Chile para demostrar la viabilidad de la propuesta. Según él, en un primer momento, circularán bienes de mayor valor agregado, incorporándose luego los commodities.
Un nuevo ciclo
Para el gobierno de Mato Grosso do Sul, en tres años el Estado se convertirá en un polo concentrador del comercio latinoamericano con la conexión por carretera entre los puertos de los océanos Atlántico (Santos) y Pacífico (Antofagasta). El Estado ganará en competitividad mundial, acortando distancias y reduciendo aranceles con su principal mercado, el asiático. La autorización para la construcción del puente, firmada por Brasil y Paraguay, generó una fuerte repercusión.
De hecho, el Presidente de Chile Sebastián Piñera, tras la toma de poder en Brasil de Jair Bolsonaro destacó que “ya tenemos un acuerdo para construir un corredor bioceánico que parte en Puerto Murtinho, pasa por Paraguay, el norte de Argentina y llega a los 3 puertos del norte de Chile”.
El nuevo escenario que se dibuja con la efectividad de la Ruta Bioceánica-integración física de Brasil con Paraguay, Argentina y Chile- transformará la economía regional, beneficiando no sólo el agronegocio y la producción industrial, sino la cadena que envuelve el turismo y también el sector intercambio cultural y tecnológico. Las proyecciones del Gobierno del Estado y del sector privado son optimistas al apuntar un nuevo ciclo de fuerte crecimiento de Mato Grosso do Sul.
Para Jaime Verruck, secretario de Estado de Medio Ambiente, Desarrollo Económico, Producción y Agricultura Familiar (Semagro), Porto Murtinho dejó de ser una región aislada para convertirse en estratégica. «Murtinho se viene consolidando como un centro de logística dentro de América del Sur», afirmó citando las inversiones del Estado en la reactivación del transporte fluvial, por el río Paraguay, y el puente internacional, vital para viabilizar la Ruta Bioceánica.
Avance concreto
La autorización para la construcción del puente entre Porto Murtinho y Carmelo Peralta (Paraguay), firmada el 21 de diciembre por el presidente Michel Temer y el jefe de Estado paraguayo Mario Abdo Benítez, se traduce «en un avance extraordinario y concreto» para consumar la integración latina, destacó el gobernador de Mato Grosso do Sul, Reinaldo Azambuja. Su Gobierno, en esos cuatro años, enfocó el desarrollo económico de la extensa franja de frontera.
«Abrir ese corredor es hacer nuestros productos más competitivos allá afuera», agregó el gobernador. «En los últimos años sufrimos un apagón de logística por un equívoco de los gobiernos anteriores, pero ya avanzamos mucho y la conexión fluvial hoy es una realidad, con los recursos garantizados de Itaipú», observó.
Itaipú
La Ruta de la integración acortará la distancia entre el principal socio comercial del Estado de Mato Grosso do Sul, China, en 8.000 Km, haciendo así los productos brasileños más competitivos en el mercado asiático. La viabilidad del trazado de 2.396 km, entre Campo Grande y Antofagasta, depende de dos obras: el puente sobre el río Paraguay y la pavimentación de 500 Km de la carretera del Chaco paraguayo, de Carmelo Peralta a la frontera con Argentina, ya en ejecución.
Además del puente en Porto Murtinho, los gobiernos brasileño y paraguayo autorizaron la construcción de otra en la frontera, sobre el río Paraná, en Foz do Iguaçu (PR), totalizando inversiones de US$259 millones, incluyendo obras viales complementarias. El valor será financiado por la binacional Itaipú. Por lo que fue acordado entre los dos gobiernos y por la dirección de Itaipú, la parte paraguaya de la usina financiará la construcción del puente en Mato Grosso do Sul.
Según el Departamento Nacional de Infraestructura (Dnit) de Brasil, los procedimientos para la construcción deben iniciarse ya a partir de este mes. El puente entre Porto Murtinho y Carmelo Peralta tendrá 500 metros de extensión.