El flujo de inversiones no está detenido, hay una operación más de goteo
Fuente: Ámbito Financiero – 22 Agosto 2018 – ambito.com
Héctor Lescano Fraschini tiene una rutina cada día, hace un recorrido a pie que le demanda poco más de una hora. El punto de partida es la Residencia de Uruguay en Buenos Aires, una casa histórica ubicada en av. Figueroa Alcorta y Ortiz de Ocampo, el destino final no puede ser otro que la Plaza Artigas, donde se encuentra el busto del prócer oriental, ubicada en av. Del Libertador y Tagle, donde suelo «tomarme unos minutos para la reflexión», cuenta Lescano, veterinario de profesión y con una extensa y reconocida trayectoria pública, política y social, siendo ex ministro de Turismo y Deportes del Uruguay (2005 – 2012); diputado y senador por el Frente Amplio.
«Disfruté mucho la labor parlamentaria. Pasé años muy lindos, aunque luego tuve el honor de formar parte del Poder Ejecutivo, en los gabinetes del Presidente (José) Mujica y luego con el doctor Tabaré Vázquez. Y hoy tengo el privilegio de representar a Uruguay en la Argentina», cuenta quien fue presidente del Partido Demócrata Cristiano, espacio político en el que ha mantenido una ininterrumpida militancia desde sus 14 años, desempeñando cargos nacionales e internacionales.
Periodista: Comenzó a militar siendo adolescente. ¿Cuáles fueron los hechos que más lo marcaron en su extenso recorrido político?
Héctor Lescano: Son varios los sucesos que me han marcado. El más fuerte que vivió mi generación fue la dictadura militar, que demostró ser definitivamente lo peor. Ese tiempo la pasé mal. Yo tenía la categoría C de la llamada «Fe Democrática». No podía ocupar cargos públicos, no podía ni siquiera integrar una directiva de un club de fútbol. Todo mi recorrido lo realicé en filas del partido Demócrata Cristiano, qué fue fundador del Frente Amplio y que tuvo un relacionamiento internacional importante incluyendo al también pequeño núcleo demócrata cristiano en la Argentina, con el cual compartimos muchas experiencias comunes. Quisiera recordar la figura del doctor Carlos Auyero, gran político, gran amigo, un hombre que -con todo respeto- hoy sería tan necesario en la política Argentina.
P.: El año que viene hay elecciones simultáneas en ambos países. ¿Cuál es su expectativa?
H.L.: Yo que no puedo ni debo inmiscuirme en la política Argentina. Lo importante es que los dos países van a resolver democráticamente. Recuperar la credibilidad política de la gente es uno de los objetivos más importantes qué debemos tener los gobiernos, los partidos políticos. Hay que seguir mejorando para avanzar en términos de participación y de calidad democrática. Por otro lado, en Uruguay no hay lugar para sorpresas, no hay espacio para outsiders de la política. El pueblo determinará permanencia o alternancia, pero todo en una instancia de democracia.