La gran extensión territorial de la cuenca se corresponde también con una gran variación en las características y condiciones físicas y ambientales, además de la diversidad social, cultural y económica. La Cuenca del Plata abarca desde el altiplano de Bolivia, al oeste, hasta el océano Atlántico, al este; y desde la Chapada de Parecís en el planalto brasileño al norte —que la separa de la hoya amazónica— hasta las llanuras argentinas y uruguayas al sur, donde el Río de la Plata vuelca sus aguas al Atlántico.